Luego de la exitosa gestión de Juan Carlos Echeverry en la presidencia de Ecopetrol, su remplazo, Felipe Bayón, enfrenta enormes retos. El más exigente y fundamental es incrementar las reservas de petróleo.
La crisis derivada de la caída abrupta de los precios internacionales del petróleo en los últimos años afectó duramente a Ecopetrol. Ello obligó a sus directivas a adoptar un severo plan de ajuste que estuvo liderado por su saliente presidente, Juan Carlos Echeverry.
Gracias a las medidas adoptadas, al día de hoy la empresa insignia de la industria petrolera del país presenta resultados favorables: está dando utilidades, está prepagando deudas y tiene caja para hacer inversiones.
La gestión adelantada por Juan Carlos Echeverry ha sido destacada por la Junta Directiva de Ecopetrol y por diversos analistas y conocedores de la actividad petrolera.
De esta forma, el nuevo presidente de la petrolera, Felipe Bayón Pardo, ingeniero mecánico con probada experiencia en la industria del petróleo y quien hasta su nombramiento se desempeñaba como vicepresidente Ejecutivo de Ecopetrol, no solo deberá consolidar los resultados financieros y operativos de la empresa sino abrir el camino para una nueva etapa de desarrollo de la misma.
Para esto último, el nuevo timonel contará con un plan de inversiones al año 2020 por valor de hasta 13.500 millones de dólares. Estas inversiones deberán realizarse en producción y exploración, dentro y fuera del país.
En petróleo, la meta es incorporar 600 millones de barriles equivalente en reservas, para contar con un total de 2.000 millones de barriles.
Al no ser Colombia una gran potencia petrolera y al no encontrarse nuevos pozos de gran magnitud, el manejo de las reservas del crudo se vuelve crucial para la autosuficiencia en esta materia.
Ecopetrol no es ajena a esta realidad y, como se registró en las páginas económicas de El Colombiano, el mayor desafío que tiene el nuevo presidente de la empresa es que “las reservas de petróleo alcancen para más de los cinco años así como disponer de gas para más de una década”.
Ello implica “traducir en éxitos económicos los avances de la campaña exploratoria y concretar más adquisiciones de activos, que permitan aumentar la producción y las reservas”.
Este reto se inicia con la perforación exitosa del pozo Molusco (que constituye el primer proyecto que realiza la empresa costa afuera y como operador directo) y con las asociaciones para la exploración conjunta en algunos países latinoamericanos, como México y Brasil.
Igualmente, Ecopetrol deberá avanzar en explorar (para más adelante, si la regulación lo permite, explotar) los yacimientos no convencionales en el Magdalena Medio. Esto implicará asegurar que esta operación será sostenible ambientalmente y que no afectará los reservorios de agua.
Otro reto que se tiene es equilibrar de mejor manera las producciones de petróleo y de gas. La razón para ello es que mundialmente está creciendo el consumo de gas y de energías alternativas.
Actualmente, en Ecopetrol el petróleo tiene una participación del 80 por ciento y el gas participa con solo 20 por ciento. La meta es moverse hacia el 60 y el 40 por ciento, respectivamente.
A pesar de que la saliente administración mejoró los mecanismos y la cultura organizacional de relacionamiento de la empresa con las comunidades en las zonas intervenidas, la tarea debe continuar y consolidarse.
Dada la trayectoria y los logros del nuevo presidente de Ecopetrol, no cabe duda de que su administración superará exitosamente los retos que tiene por delante. Ello deberá revertir en beneficio de los accionistas de la empresa y del país en general.
Source: www.elcolombiano.com