Alejandro Núñez es licenciado en Administración y Dirección de Empresas por la Universidad Complutense de Madrid , licenciado en Ciencias Actuariales y Máster Corporate Finance & Investment Banking por Instituto Estudios Bursátiles (I.E.B) Experto en Análisis técnico y cuantitativo por Instituto Estudios Bursátiles (I.E.B) y Experto en Análisis Sectorial. Analista de XTB España.
Tras el gran acuerdo de Viena, que comenzó a aplicarse desde el pasado 1 enero en el que los principales países productores del crudo limitaron la producción en casi 1,8 millones de barriles por día para así impulsar el precio del crudo a niveles «óptimos», el precio del petróleo cada semana está cada vez en cotas más altas, ante esta situación, ¿cómo afecta a nuestra economía? ¿Puede tener efectos negativos sobre el crecimiento a largo plazo de la economía nacional?
El encarecimiento de la factura energética no libera de recursos ni a las empresas ni a los hogares que impedirá que puedan destinarlos a consumir e invertir en otros bienes y servicios y, por ende, ralentizará el crecimiento económico en España. En cambio, el impacto del crudo en la principal variable macroeconómica, la inflación, es crucial para nuestra economía, y en este sentido es favorable la apreciación del crudo al impulsar la inflación a niveles más altos de los esperados para el 2017, será el gran catalizador en nuestra economía. Más allá de los impactos macroeconómicos, conviene resaltar que un petróleo barato también entraña riesgos de otra índole, al tener deflación y en concreto al tener menores incentivos para mejorar la eficiencia energética y para sustituir el crudo por otras fuentes menos perjudiciales con el medio ambiente.
La apreciación del precio del petróleo está siendo un jarro de agua fría para desarrollar la economía española. Al no disponer apenas de yacimientos propios, España debe importar prácticamente la totalidad de lo que consume con cantidades muy elevadas, ya que en el modelo energético representa el 41% de la energía primaria total. En consecuencia, un petróleo caro es un factor claramente negativo para el conjunto de la economía española al ser una economía más sensible a la evolución del precio del crudo que la mayoría de sus homólogas desarrolladas, lo que se debe, a unas políticas energéticas que no han logrado sustituirlo por fuentes alternativas. Por tanto, esta apreciación del crudo, tendrá una ralentización en el desarrollo de la economía española.
Source: www.energia16.com