Más de nueve mil quinientos millones de pesos fue la sobrefacturación por el alquiler de baños portátiles durante la obra de la Refinería de Cartagena, REFICAR.

Todo indica que los funcionarios de la compañía contratista CB&I, fueron los culpables del descomunal detrimento patrimonial. Por ejemplo; en el año 2011 dentro del mercado nacional, el mayor precio de alquiler de estos baños portátiles era de al menos 400 mil pesos, pero los funcionarios de CB&I alquilaban las baterías sanitarias para los obreros por más de 800 mil pesos. Y así mismo lo hicieron durante cinco años seguidos.

Durante la obra el contrato exigía: “La prestación de servicio de alquiler, mantenimiento de limpieza, aseo de baños portátiles, servicio de mantenimiento y limpieza de tanques de sépticos”; así las cosas, por mes se alquiló un promedio de 150 baterías sanitarias portátiles, pero todas fueron sobrefacturadas en más del 100% de los costos reales.

Si se hubiera pagado cada año al mayor precio del mercado, en promedio el total hubiera sido de tres mil setecientos millones de pesos ($3.700.000.000), pero CB&I terminó finalmente pagando más de trece mil millones de pesos (13.365.086.031). Incluso, ni que los baños hubieran sido de oro habían salido tan costosos. Esta es solo una pequeña muestra de una serie de entregas que realizará este portal.

Twitter Autor: @PachoEscobar

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