Pontus Törnqvist, creador sueco del concepto Potato Plastic, espera que las papas puedan salvar al planeta de los desechos plásticos. La idea es desarrollar productos parecidos al plástico, pero a base de fécula de papas. Además de ser comestible, el material se biodegrada en menos de dos meses. El material se consigue a través de una mezcla de almidón de la planta, agua y glicerina que al ser expuesta al calor se convierte en una pieza compacta y flexible. El desarrollo pretende sustituir los cubiertos de plástico en los restaurantes de comida rápida.

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