La caída de los precios en el mercado petrolero internacional ha llevado a Venezuela a replantear los acuerdos con Petrocaribe, el Alba y Mercosur.

Redacción Banca y Negocios- La diplomacia petrolera venezolana se ha desplegado para explicar a los países de Petrocaribe, Alba y Mercosur, que no pueden seguir financiando el actual esquema debido a la caída del precio petrolero.
Cuando el precio de la cesta de crudo venezolana superaba los 100 dólares el barril, la política, tanto del ex presidente Hugo Chávez, como del actual mandatario, Nicolás Maduro, no tenía mayor problema para financiar a largo plazo el pago del petróleo enviado a los países del Caricom, Alba y Mercosur, que ahora serían 14 naciones, sin contar la diáspora de las islas del Caribe, que sumarían una entrega total diaria de entre 300 y 400 mil b/d.
El manejo de la energía también forma parte del poder de los países y de influencia geopolítica, de allí que Venezuela haya tiendo suficiente soporte en la región como para ocupar una silla en el consejo de Seguridad de la ONU, en la Comisión de derechos humanos de ese organismo y próximamente, según anunció el Presidente Nicolás Maduro, Venezuela presidirá la organización de países no alineados.
Sin embargo, no obstante los avances en materia de política internacional, que blindan al gobierno actual de Venezuela, algunos analistas de Wall Street y de prestigiosas universidades estadounidenses, aclaran que ya Venezuela no está en capacidad, dada la baja en los precios de su principal producto de exportación, de mantener ese costoso programa, que favorece principalmente a Cuba y Nicaragua. De hecho, un tercio de su producción total de crudo se vende a precios de descuento y largo plazo.
Venezuela está perdiendo alrededor de unos 400.000 barriles por día o US $ 20 mil millones al año, con estos programas de subsidio. El único comprador que paga cash es EE.UU.
En 2005, el Acuerdo de Cooperación Energética Petrocaribe fue firmado por 14 países, entre ellos todos los países de la CARICOM, con la excepción de Trinidad y Tobago, Barbados y Montserrat. Según el acuerdo, los países compran petróleo y sus derivados desde Venezuela en condiciones favorables y el diferencial entre el mercado y los precios reducidos se convierten en un préstamo a largo plazo. Además, los países pueden pagar parte de sus importaciones de petróleo a través de mecanismos distintos al efectivo, intercambiando productos.
Jamaica sería particularmente vulnerable debido a que el país ha utilizado los ahorros para ayudar con el apoyo presupuestario, la refinanciación de la deuda interna y el desarrollo de infraestructura.
Publicaciones internacionales dicen que esperan que la asistencia a Cuba y Nicaragua se reducirá, y que permanecerá en cierto nivel, por razones ideológicas, pero advierten que Haití tuvo la probabilidad de estar en el mismo barco que Jamaica ya que no proporcionó razones tanto ideológicas o estratégicas para que Caracas que continúe el apoyo.
Según el FMI, Venezuela depende casi totalmente de las importaciones para casi todo, desde la electrónica a la alimentación. Como resultado, la inflación se ha disparado (el 56 por ciento del año pasado), mientras el Banco Central se dedica a imprimir más y más bolívares, para sostener el tipo de cambio.
El tipo de cambio oficial del gobierno permanece bloqueado en 6,3 bolívares por dólar, pero en el mercado negro, la tasa está en 80 y 90 bolívares por dólar, alrededor de 14 veces la tasa oficial de Estados Unidos. Tal disparidad significa que los productos extranjeros son ahora increíblemente caros, lo que se traduce en escasez.
El FMI dijo que con la excepción de República Dominicana, Dominica, El Salvador y Jamaica, el resto no han hecho mucho para buscar opciones. Los analistas del mercado creen que República Dominicana sobreviviría a la eliminación de Petrocaribe, ya que tiene una mezcla excelente de energía con fuentes renovables y de GNL, junto con el crudo. Jamaica ha estado buscando fuentes alternativas de energía y han invertido en parques eólicos y, por supuesto, El Salvador también tiene una buena mezcla de energía, medidas que no han acometido otros países.
Ahora habrá que ver si la administración del Presidente Maduro decide o no, eliminar el subsidio a esos países para cobrar cash y eliminar gran parte de la caída en los ingresos.



